“Me hago cargo”: la impactante frase de Neme al hablar del líder narco asesinado en Quilicura

En medio de la cobertura del funeral del conocido narcotraficante “Guatón Mutema”, asesinado recientemente en Quilicura, el periodista José Antonio Neme realizó un comentario que no pasó desapercibido. Durante la emisión del matinal Mucho Gusto, el comunicador abordó la reacción de los vecinos frente a la figura del fallecido, cuyas exequias motivaron un amplio operativo policial.

Su intervención comenzó con una inquietud personal que expresó en pantalla. “A mí me interesaría mucho saber si alguien que nos está viendo en la zona o en la cuadra, o algún familiar de este caballero Mutema… tengo una genuina inquietud”, planteó.

Reflexión que generó controversia

Tras escuchar testimonios de personas del sector, que destacaban al fallecido por su presunto rol protector en la comunidad, Neme compartió su asombro y, en parte, comprensión ante la situación.

“Me llama la atención la descripción de los vecinos, que dicen que ‘aquí no habían portonazos, nadie entraba a robar’. Para que no llegara Carabineros, él mantenía la cuadra más segura. Miren la paradoja”, comentó el conductor de televisión.

“Me da lo mismo que venda pitos”

En un punto que generó amplio debate, el periodista profundizó aún más su postura, apuntando a las condiciones en las que viven muchas familias en la periferia de Santiago.

“Un delincuente o alguien que pagó por muchos delitos mantenía la seguridad que el Estado no es capaz de mantener. Déjenme decirles que si yo viviera en el infierno en el que se vive en la periferia de Santiago, y viene un caballero —y lo digo así de claro, y me hago cargo— que me garantiza la seguridad a mí y a mis hijos, me da lo mismo que venda pitos”, expresó sin rodeos.

Seguridad por miedo: el dilema de algunos vecinos

Para cerrar su reflexión, Neme subrayó que el respaldo de algunos vecinos podría no ser del todo voluntario, sino una forma de protegerse en un entorno marcado por el temor.

“Algunos vecinos decían —por miedo o por seguridad— que aquí no había portonazos ni nada”, añadió, dejando en evidencia la complejidad de una realidad que muchas veces se enfrenta al abandono estatal.