ME-O estalla contra Matthei, Kast y Kaiser: “Tres cafiches del Estado”
En un podcast, Marco Enríquez-Ominami enfrentó la acusación de ser mantenido y arremetió con fuerza contra políticos de derecha.

Marco Enríquez-Ominami no esquivó una de las preguntas más comentadas sobre su vida personal durante su participación en el podcast Todo Sobre La Mesa, conducido por Gianella Marengo: ¿Es realmente mantenido por su esposa, la animadora Karen Doggenweiler?
El cineasta respondió sin rodeos y aprovechó la instancia para contrastar su trayectoria laboral con la de tres políticos que han sido críticos de su figura pública.
“Evelyn Matthei nunca ha trabajado en el mundo privado”
MEO comenzó apuntando directamente a la alcaldesa de Providencia. “Evelyn Rose Matthei, a diferencia mía, hace 40 años que cobra un sueldo del Estado: Diputada, senadora, alcaldesa, ministra. Nunca, en 40 años, ha trabajado en el sector privado”, afirmó, agregando que tanto Kast como Kaiser también han dependido del aparato público.
Enríquez-Ominami destaca su trabajo fuera de la política
El ex candidato recalcó que su vida profesional va mucho más allá del ámbito político. “Kaiser, a los 49 años, nunca ha creado un solo empleo, ni una empresa. Kast, es heredero de una empresa de sus padres. Me joden a mí, yo he creado 100 películas que han sido las más vistas de la historia de la televisión chilena”, explicó.
También recordó que trabaja como conferencista y consultor, y que su forma de ganarse la vida ha sido blanco de críticas injustificadas. “Pura ignorancia, y mucha envidia. Tratar de camuflar… ¿Puedo decir una barbaridad? Tres cafiches del Estado, Kast, Kaiser y Matthei, sus propias mediocridades», lanzó sin filtro.
“¿Cuántos empleos han generado ellos?”
Finalmente, MEO desafió a sus detractores a mostrar sus logros reales. “Yo quiero preguntarles cuántas empresas tienen, cuántas han creado. Les gusta hablar de la vida de los demás. Yo le quiero preguntar a Kaiser cuántos empleos ha creado”, concluyó.
Con estas declaraciones, Marco Enríquez-Ominami buscó zanjar las dudas sobre su independencia económica y revertir la narrativa de quienes lo acusan de no trabajar.