A casi seis años del homicidio de María José Zambra, ocurrido en 2019, nuevas evidencias han emergido, generando un posible vínculo con un reciente caso en la misma ciudad que podría cambiar el rumbo de la investigación.
El hallazgo de María José Zambra: un caso sin justicia
El 28 de agosto de 2019, María José Zambra, una madre de 35 años, desapareció tras dejar a sus hijos en el colegio. Durante más de 50 días, no hubo rastros de su paradero, hasta que el 19 de octubre su cuerpo fue descubierto dentro de un saco bajo el puente El Libertador, en La Serena. Fueron unos niños que paseaban cerca del río quienes hicieron el trágico hallazgo.
Pese a que la PDI confirmó que los restos encontrados correspondían a Zambra, hasta ahora no se ha logrado identificar ni detener al responsable. El caso permaneció estancado por años, sin nuevos avances… hasta ahora.
Mundial de Clubes 2025: Fecha de la Gran Final y Espectacular Show de Medio Tiempo
El Mundial de Clubes 2025 culmina el 13 de julio con la gran final en el Estadio MetLife. Un show de medio tiempo con J Balvin, Doja Cat y Tems, junto a una iniciativa benéfica, marcará el cierre.
Un crimen reciente abre una nueva línea de investigación
El 3 de abril de 2025, Ana María Pizarro, de 56 años, desapareció también en La Serena. La mujer salió de su residencia en el condominio Mistral II, ubicado en el sector Las Compañías, para reunirse con su empleador y concretar el cobro de un finiquito. Sin embargo, jamás llegó a la cita, lo que provocó preocupación inmediata entre sus familiares.
Gracias a las diligencias del Ministerio Público y la PDI, se estableció que ese mismo día, Ana María habría acudido al domicilio de un hombre extranjero, de entre 35 y 40 años, con quien mantenía una relación sentimental. Imágenes de cámaras de televigilancia confirmaron que la mujer ingresó a esa vivienda y nunca volvió a salir.
Dos semanas después, su cuerpo fue encontrado desmembrado, en un hecho que estremeció a la comunidad.
La conexión entre ambos crímenes: un celular reutilizado
Un reportaje de T13 reveló un hallazgo clave: el teléfono móvil de María José Zambra fue reactivado semanas después de que se descubriera su cadáver. El chip del dispositivo fue colocado en otro celular, el cual, sorprendentemente, fue utilizado tiempo después por Ana María Pizarro.
Durante una entrevista con las autoridades, Ana María reconoció que el aparato estaba en su poder, pero aclaró que era su pareja –el mismo hombre ahora considerado el principal sospechoso de su muerte– quien hacía uso del teléfono. «El celular era de él, yo sólo lo tenía porque a veces lo usábamos en la casa», declaró.
Sospechoso prófugo y nuevas expectativas en el caso Zambra
El individuo con el que Ana María se relacionaba sentimentalmente hoy es intensamente buscado por su vinculación con el homicidio. La reutilización del celular de Zambra por este hombre refuerza la hipótesis de que ambos casos podrían estar conectados. Esta línea investigativa reabre la posibilidad de que se haga justicia en el caso de María José.
Mientras tanto, las familias de ambas mujeres continúan exigiendo respuestas y justicia, esperanzadas en que este nuevo indicio permita esclarecer dos crímenes que han marcado a La Serena.