Tras el aluvión mediático por la entrevista de Kel Calderón, Nano Calderón compartió en sus redes sociales cómo ha vivido los últimos días, llenos de reflexiones y agradecimientos por el apoyo de sus seguidores. La familia Calderón se vio envuelta en una controversia luego de que se hablaran abiertamente sobre tensiones familiares, incluido un grave incidente con su padre.

La controversia familiar y las duras acusaciones

En su entrevista, Kel Calderón tocó temas delicados, incluyendo el incidente que llevó a su hermano Nano a la cárcel. También, hizo graves acusaciones contra su padre, Hernán Calderón Salinas, por un presunto caso de acoso sexual, lo que añadió más tensión a la ya conflictiva situación familiar.

Reflexión y gratitud por el apoyo de los seguidores

A pesar de la controversia, Nano Calderón se mostró agradecido por el apoyo recibido y se tomó un tiempo para reflexionar en sus redes sociales. “Estos días han sido difíciles por así decirlo, pero dándole. Nosotros, o al menos yo, siempre he dicho que, independiente de los comentarios negativos o positivos, la vida de uno sigue igual (para bien o mal)”, expresó Nano, quien destacó que, a pesar de los retos, sigue adelante con su vida.

“Estos días han sido un poco más complicados para mí y mi Rebe. Tengo que confesar que si hemos leído comentario por comentario y hace cinco años que no sentíamos ese apoyo, que cuando uno está fome, se pone a leerlos y son tantos positivos que dan ese empujón para seguir dándole, así que agradecidos”, añadió Nano.

Nano Calderón sobre la paternidad y sus planes de matrimonio

Nano también fue preguntado sobre sus planes a largo plazo, respondiendo a una pregunta sobre la posibilidad de tener hijos con su pareja. “Sí, a futuro. De momento me falta mucho por disfrutar y conocer”, señaló, dejando claro que aún tiene mucho por vivir antes de convertirse en padre.

Por otro lado, cuando se le preguntó sobre el matrimonio, Nano compartió sus deseos de una ceremonia íntima, lejos de grandes eventos: “Sí, me casaría, pero no lo haría en una iglesia ni después en un centro de eventos con 500 invitados que realmente son relleno… Me casaría en el Caribe, en una playa e invitaría al viaje a los cinco más cercanos míos y a los cinco más cercanos de mi polola”.