¿Viajas con niños? Esta infracción podría costarte más de $205.000 según la Ley de Tránsito

Hoy en día, los automóviles son parte fundamental del desplazamiento diario de muchas familias en Chile. Ya sea para llevar a los hijos al colegio, asistir al trabajo o simplemente movilizarse por la ciudad, el uso del vehículo se ha convertido en algo habitual. Sin embargo, junto a esta rutina también crece la responsabilidad de proteger a todos los pasajeros, especialmente a los más pequeños.

Cumplir con las normativas de seguridad vial es clave, no solo para prevenir accidentes, sino también para evitar severas sanciones legales que pueden alcanzar cifras significativas si se infringen las reglas relativas al transporte de menores.

¿Qué exige la ley respecto a los niños en los vehículos?

Requisitos obligatorios según la edad, estatura y peso

El Artículo 75 de la Ley de Tránsito es claro al establecer que todos los menores de 9 años deben ser transportados exclusivamente en los asientos traseros del automóvil, utilizando un sistema de retención infantil adecuado para su peso y estatura.

Esta disposición también se aplica a aquellos niños que midan menos de 135 centímetros o que pesen menos de 33 kilogramos, independientemente de su edad.

Adicionalmente, la legislación prohíbe expresamente que cualquier niño o niña menor de 12 años viaje en el asiento del copiloto, sin excepciones. Esta medida busca reducir los riesgos en caso de un accidente frontal.

Las consecuencias de incumplir estas normas

Sanciones económicas y suspensión de licencia

No respetar estas disposiciones constituye una infracción gravísima según la legislación vigente. Transportar a un menor sin su respectivo sistema de retención infantil puede derivar en multas que van desde 1 hasta 3 UTM, lo que a mayo de 2025 se traduce en montos entre $68.648 y $205.944.

Además de la multa económica, el conductor puede enfrentar la suspensión temporal de su licencia de conducir por un período de hasta 45 días.

Esta misma penalización aplica para quienes permitan que menores de 12 años viajen en el asiento delantero del vehículo, ya que esta práctica está prohibida y compromete la seguridad del niño.

Seguridad infantil: más que una obligación legal

El uso de sillas de auto y cinturones adecuados no solo responde a una exigencia normativa, sino que es una medida vital para proteger la vida de los más vulnerables dentro de un vehículo. Implementarlas correctamente puede marcar la diferencia entre un accidente menor y una tragedia.

Prevenir es clave. Y en el caso del transporte de niños, hacerlo puede evitar sanciones… y salvar vidas.