Marcelo Lagos advierte qué tan fuerte podría ser el próximo gran terremoto en nuestro país
Expertos advierten sobre riesgos sísmicos en la zona central de Chile y la necesidad de prepararse ante un posible megaterremoto.

Chile enfrenta un complejo escenario sísmico tras los últimos movimientos telúricos registrados tanto en el extremo sur como en el norte del país. Esta situación ha reavivado la discusión sobre la preparación nacional ante un eventual megaterremoto, especialmente en la zona central, donde se concentra gran parte de la infraestructura crítica y la población.
Región Metropolitana en la mira: más de 290 años sin gran sismo
Uno de los focos de preocupación está en la prolongada ausencia de un gran terremoto en las cercanías de Santiago. El último evento de gran magnitud en esta zona se remonta al 8 de julio de 1730, cuando un sismo de alto impacto provocó un tsunami que afectó la costa central y cuyos efectos incluso llegaron a Japón. Según los estudios, su epicentro habría estado entre Pichilemu y Los Vilos, una zona que no ha liberado energía de forma significativa en siglos.
Geógrafo Marcelo Lagos: “Chile central tiene elementos expuestos críticos”
En entrevista con el matinal de CHV, el geógrafo Marcelo Lagos alertó sobre los posibles efectos de un terremoto en la zona central, señalando que esta concentra infraestructura clave para el país.
“La costa de Chile central es donde se concentran los principales puertos de este país, por lo tanto son estratégicos. Ante la amenaza sísmica importante y los tsunamis consecuentes, la zona central de Chile tiene elementos expuestos críticos que podrían hacer que nuestro país tambalee un poco”, advirtió el experto.
Lagos enfatizó que Chile debe revisar su manera de convivir con este riesgo permanente, fortaleciendo su resiliencia frente a un posible desastre natural de gran escala.
Tensión acumulada: zona central sigue sin liberar energía
Desde el terremoto del 27F, ocurrido el 27 de febrero de 2010, el sector entre Pichilemu y el sur fue el que liberó mayor cantidad de energía acumulada. Sin embargo, el tramo al norte de esa línea no ha presentado un evento de similares características, lo que mantiene a la región central bajo una constante tensión sísmica.
Esto se explica por la permanente interacción entre la placa de Nazca y la placa Sudamericana, un fenómeno geológico que alimenta el riesgo de un sismo de alta magnitud en el mediano o largo plazo.
Posible magnitud: un escenario extremo podría acercarse a 9 grados
Al ser consultado sobre la intensidad que podría tener un eventual megasismo, Lagos explicó que los modelos permiten estimar magnitudes considerando la acumulación de energía, el tiempo transcurrido y la extensión de la zona de ruptura.
“Se puede estimar, considerando el ancho, el largo y el tiempo transcurrido. En el peor escenario, las magnitudes pueden ser cercanas a 9 y eso es muy grande, pero eso es el peor escenario y nadie puede decir que vaya a ser así”, aclaró.
Urgen mejoras en prevención y cultura sísmica
La situación actual ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de reforzar los protocolos de emergencia, actualizar los planes de desarrollo urbano y fortalecer la educación en gestión del riesgo. Especial atención requiere la infraestructura crítica ubicada en zonas expuestas y las ciudades de alta densidad poblacional, como Santiago y Valparaíso.
Expertos coinciden en que la preparación ciudadana y la planificación estatal son claves para reducir el impacto de un futuro evento telúrico de gran magnitud.